El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas,
sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad.

*George Bernard Shaw

sábado, 28 de junio de 2008

EL PLAN DE LOS GATOS


Había una vez un grupo de gatos que habitaban en un pueblo, andaban deambulando hambrientos por los tejados. Hacía varios días que no probaban un bocado de comida. En el pueblo nadie los quería porque decían que no servían ni para atrapar una rata. Debajo de las calles en las alcantarillas existían enormes colonias de ratones, los cuales parecían imposibles de combatir, ni todos los gatos del pueblo podían con ellas.
Lanchón, el jefe, había diseñado excelentes sistemas de seguridad, de escape de obtención de alimentos. Por esa razón se multiplicaban aún más. Cada día que pasaba la situación era peor, hasta que un día un gato salvaje y viejo llegó al pueblo. Al poco tiempo se enteró de toda la situación.
-Jajaja! –Empezó a reír a carcajadas- ¿No pueden con un puñado de ratoncitos?
-Pues que propones “gato experimentado”? –dijeron enojados los gatos.
-Tengo un plan maestro que no puede fallar…
Esa noche estuvo tranquila, no se vio ningún gato en todo el pueblo. A la mañana siguiente, el gato viejo fue a dar un recorrido por las alcantarillas con una buena horma de queso Sardo. Los ratones desconfiados lo miraban desde sus escondites.
-Es que no hay nadie aquí? –gritó el gato- ¡vengo a hacer una tregua con ustedes!, aquí les
traigo una horma de queso sardo.
Pasaron unos instantes hasta que a los lejos apareció Lanchón. Todos los ratones miraban con temor la situación. Lentamente Lanchón se acercó al gato empezaron a hablar. En ese mismo día se firmó un acuerdo de amistad y paz entre gatos y ratones.
Los días pasaron, los pobladores estaban mas enojados que nunca, pues ahora los gatos robaban comida no solo para ellos, sino que también robaban para los ratones. Luego de unas semanas todos los ratones del pueblo se habían amigado con los gatos. Estos aprovecharon a conocer todos sus secretos, pasadizos, vías de escape y su organización. Cuando vieron que estaba todo listo, decidieron invitar a todos los ratones a una fiesta. El lugar era un sector de la alcantarilla bien amplio que constaba con una sola salida y una sola entrada. En el centro, un espacio muy amplio para todos. Los gatos trajeron todo tipo de manjar para los ratones.
-La verdad que ustedes son unos amigos geniales!- gritó Lanchón- ¡un Urraaaa para los gatos!
-Urraaaaa! –gritaron todos los ratones felices y confiados.
Cuando la fiesta estaba en su mejor momento el gato viejo dio la orden. Un grupo de gatos tapó la entrada y otro la salida para que ningún ratón escapase mientras que el resto de los gatos se abalanzó sobre los ratones. No quedó un ratón en el pueblo.
Esa noche fue un banquete para los gato y una excelente noticia para los pobladores.
“Fíjate bien de quién amigo eres, no vaya a ser que te encuentres con lo que menos esperes”

viernes, 27 de junio de 2008

ORIGEN DEL GATO PERSA


Cierto mercader de Isfahan, al llegar en una caravana a un oasis, ya entrada la noche, encontró a un grupo de bandidos que golpeaban y robaban a un desconocido.
Después de que hubo dispersado a los rufianes hacia el desierto, el mercader se volvió para auxiliar al desafortunado desconocido hasta el caravansari*, pagó por su cama y su comida e insistió en acompañarlo hasta que se recuperara.
La noche siguiente, el desconocido -alabado sea el Gran Unico- estaba suficientemente recuperado como para poder sentarse con el mercader junto a una fogata afuera de la tienda. Más arriba de las palmeras verde oscuro, las estrellas brillaban y resplandecían en la azul medianoche del cielo. El humo de la fogata se elevaba serpenteando suavemente en la fresca brisa formando y volviendo a formar una interminable procesión de cambiantes configuraciones.
Después de un largo silencio, durante el cual ambos miraban con fijeza el fuego, el extranjero tocó al mercader en la manga y dijo:
-Amigo mío, no sabías nada acerca de mí, sin embargo no vacilaste en ir a rescatarme sin esperar recompensa, lo cual es una señal auténtica de tener un gran corazón. Ahora yo deseo darte un obsequio a cambio. Tú no sabías que soy un mago y puedo darte cualquier cosa que desees.
El mercader contestó: -He vivido una vida muy buena y felíz con mi familia. He tenido éxito en mi oficio y en este momento no podría desear nada más que estar sentado aquí, en este hermoso y apacible lugar, mirando el fuego, el humo que se arremolina y las estrellas.
El mago afirmó con la cabeza. -Muy bien. Te haré un regalo con esos mismos elementos para que lo puedas conservar por siempre.
El mago tomó una pequeña lengua de fuego, la luz de dos estrellas distantes, una madeja del rizado humo gris, las amasó y les dió forma en el hueco de sus manos, que se movían con habilidad hasta que surgió de adentro un dulce maullido y un exquisito ronroneo y apareció el más maravilloso gatito que nunca antes se hubiera visto. Tenía pelaje gris humo, espeso y corto, ojos brillantes como estrellas, y la punta de su lengua parecía de fuego. Jugaba y ronroneaba y ondulaba la cola como el humo ascendente.
El mago pidió al mercader: -Lleva a esta hermosa criatura a tu casa; será un amigo para tu familia y un bello objeto en tu hogar por el resto de tus días.
Y esta es la extraña y maravillosa historia de cómo el gato persa llegó a este mundo.
(*)Un cuento Persa

jueves, 26 de junio de 2008

LOS 100 GATOS


Cien gatos me miran parados, estáticos en el medio de la calle. Ninguno maúlla, ninguno ronronea, ninguno se lame las patas, no juegan con ninguna de las hojas que caen de los árboles, ni persiguen a ningún insecto. Solo están ahí, los cien, contemplándome expectantes y sigilosos, como si yo fuera su presa, su comida, su manjar. De pronto, uno maúlla, aunque más que eso me pareció un rugido y ese gato, y ese león, dió el primer paso, que luego fue imitado por los noventa y nueve felinos restantes. Di media vuelta y comencé a correr y correr, con todas mis fuerzas, con toda mi energía, hasta que llegué a la puerta de mi casa que se levantaba gigantesca e imponente. Ingresé por un resquicio que había debajo de ella y solo me sentí tranquilo y seguro cuando mi cuerpo completo, incluso mi fina y larga cola, había franqueado la entrada. Ya me acostumbré a mi nueva apariencia, y hasta podría decir que me siento felíz con mi novedoso aspecto ratonil. Solo debo tener algo de cuidado con esos cien gatos que me esperan en la vereda.

miércoles, 25 de junio de 2008

EL REAL NOMBRE DEL GATO



La familia Chi-Yen tenía un gato maravilloso. Debido a que el señor Chi-Yen tenía al gato en tal alto aprecio, pensó llamarlo Tigre. Un vecino hizo notar:"El tigre es en verdad una feroz criatura, pero no es tan místico o cósmico como el dragón. Los gatos son místicos y cósmicos. Deberías cambiar su nombre a Dragón".
Otro vecino miró al gato y dijo: "Sin duda el dragón es más místico que el tigre. Cuando vuela en el aire más alto, descansa sobre una nube. Esto seguramente significa que una nube es más poderosa que el dragón. Deberías cambiar su nombre a Nube".
Pero los otros vecinos no estaban de acuerdo. Estaban dispuestos a añadir sus puntos de vista acerca del verdadero nombre del gato del señor Chi-Yen. Uno dijo:"Cuando las nubes oscuras se apoderan del firmamento, ¿quién las disipa? El viento. Deberías cambiar el nombre del gato a Viento". Un segundo vecino intercaló: "Desde luego, el viento es poderoso, pero cuando se alza una tormenta de viento, ¿dónde buscamos refugio? Tras los muros de nuestra casa. Los muros rechazan la furia del viento. De acuerdo con ello, deberías cambiar el nombre del gato por el de Muro".
"No, no, no", dijo otro. "Por supuesto, los muros son fuertes, nadie dice que no lo son, pero ni siquiera el muro más fuerte puede resistir los dientes roedores de la rata. Con seguridad el gato se debe llamar Rata".
El señor Chi-Yen, que había estado escuchando con paciencia a todos sus vecinos, se puso de pie de repente cuando oyó ésto. "Desde luego! Ahora comprendo por qué el gato se llama Gato".
(*)Un cuento Chino

jueves, 5 de junio de 2008

BIBLIOTECA DE HENRIKETO


Charles Baudelaire (Francia, 1821 - 1867)
El Gato

Ven, mi hermoso gato, cabe mi corazón amoroso; retén las garras de tu pata, y déjame sumergir en tus bellos ojos, mezclados de metal y de ágata. Cuando mis dedos acarician complacidos tu cabeza y tu lomo elástico,y mi mano se embriaga con el placer de palpar tu cuerpo eléctrico, veo a mi mujer en espíritu. Su mirada, como la tuya, amable bestia, profunda y fría, corta y hiende como un dardo, y, de los pies hasta la cabeza,un aire sutil, un peligroso perfume, flotan alrededor de su cuerpo moreno.

El Gato (I)
A tal punto su timbre es tierno y discreto; pero, aunque, su voz se suavice o gruña, ella es siempre rica y profunda: allí está su encanto y su secreto. Esta voz, que brota y que filtra, en mi fondo más tenebroso, me colma cual un verso cadencio soy me regocija como un filtro. Ella adormece los más crueles males y contiene todos los éxtasis; para decir las más largas frases, ella no necesita de palabras.No, no hay arco que muerda sobre mi corazón, perfecto instrumento, y haga más noblemente cantar su más vibrante cuerda. Que tu voz, gato misterioso, gato seráfico, gato extraño, en que todo es, cual en un ángel,¡Tan sutil como armonioso.

El gato (II)
De su piel blonda y oscura brota un perfume tan dulce, que una noche yo quedé embalsamado, por haberlo acariciado una vez, nada más que una. Es el espíritu familiar del lugar;él juzga, él preside, él inspira todas las cosas en su imperio;¿No será un hada, Dios? Cuando mis ojos, hacia este gato amado atraídos como por un imán, se vuelven dócilmente y me contemplo a mí mismo,veo con asombro el fuego en sus pupilas pálidas,claros fanales, vívidos ópalos,que me contemplan fijamente.

Los gatos
Los amantes fervorosos y los sabios austeros gustan por igual, en su madurez, de los gatos fuertes y dulces, orgullo de la casa, que como ellos son friolentos y como ellos sedentarios.amigos de la ciencia y de la voluptuosidad, buscan el silencio y el horror de las tinieblas; el Erebo se hubiera apoderado de ellos para sus correrías fúnebres, si hubieran podido ante la esclavitud inclinar su arrogancia. Adoptan al soñar las nobles actitudes de las grandes esfinges tendidas en el fondo de las soledades,que parecen dormirse en un sueño sin fin; sus grupas fecundas están llenas de chispas mágicas,y fragmentos de oro, cual arenas finas,chispean vagamente en sus místicas pupilas.

C A B A L A Y K A: ¿QUÉ EDAD TIENE TU GATO?

Hola a todo el mundo facundo, a continuación os dejo un link muy interesante, en su día publicado por Cabalayka, que tan amablemente me ha cedido para mi Gato Blog. Os contaré que yo tengo doce años de los humanos...asi es que ya soy un gato con una "edad importante"...me gusta mucho mi edad y...para nada me siento viejo, por el contrario, me siento infinitamente sabio y aún voy corriendo detrás de todo lo que se mueve...la edad es un concepto....yo me siento joven y tengo muchos proyectos en mi cabeza...de gato!!!!. La foto que he puesto es de cuando era pequeño...ahora ya no me dejo fotografiar tanto....je,je,je. Espero que el artículo os resulte interesante y podamos abrir un debate sobre las edades y sus consecuencias....Hasta pronto amig@s. Henriketo
C A B A L A Y K A: ¿QUÉ EDAD TIENE TU GATO?

RIBA

Hermoso... amigos mios. Quería compartirlo con todos vosotr@s. Feliz día...

HERÁCLITO EL OSCURO

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