Una abuelita tiene a su gata enferma y llama al veterinario. Éste viene y le echa un vistazo al animal:
-Señora, su gata está embarazada.
-Ella no ha visto un gato en su vida y nunca sale.
En esto un gato gordo y lustroso sale de debajo del sofá. Triunfante, el veterinario señala al animal y pregunta:
- Y esto ¿qué?
-No me haga reír doctor, ¡si es su hermano!
2 comentarios:
jajaja, que buenoooooo!!, seguramente estos casos se repiten mucho, jajaja
jejeje, Si es muy divertido Duncan, celebro que te haya arrancado alguna sonrisa!!!
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