El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas,
sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad.

*George Bernard Shaw

martes, 30 de diciembre de 2008

EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD...


LA ADOPCIÓN DE ANIMALES DE COMPAÑIA

Son muchas las personas que están pensando regalar un perro o un gato para sorprender a sus familiares estas navidades y aumentar la familia. Lo habitual es pensar en comprarlo, pero ¿por qué no adoptarlo? Durante estas fechas tendemos a intentar ser más generosos y comprensivos, por lo que puede ser el momento perfecto para dar una segunda oportunidad a cientos de animales que esperan un hogar donde pasar el resto de su vida. Además los perros y gatos que están en refugios y protectoras saben valorar lo que has hecho por ellos y te devuelven cada minuto que les dedicas.

En España se abandonan, anualmente, alrededor de 200.000 animales, lo que nos convierte en el país con mayor índice de abandonos de la Comunidad Europea y en contraposición en uno de los países en los que mayor oferta de venta de animales existe. Tenemos que tener siempre presente que adoptar a un animal es salvar dos vidas, la del que estás adoptando y la del que ocupará el hueco que liberas en esa protectora, asociación o refugio.

La elección perfectaEn los albergues o centros de acogida es fundamental la labor de los etólogos, que están en contacto directo con los animales y conocen su carácter y sus necesidades. Esto hace que cuando hablan con los futuros adoptantes que llegan al centro, sepan perfectamente el tipo de mascotas que se adapta a su ritmo de vida. Es decir, te aconsejan si elegir un cachorro o un adulto, el tamaño del animal, el carácter, la necesidad de ejercicio físico…

Al comprar un animal en una tienda, mercadillo o a través de un anuncio cualquiera, estás fomentando una industria que se lucra de los animales y que en muchas ocasiones se vale de la lástima que nos puede dar ver a esos animales dentro de una urna o tras un escaparate para que nuestro instinto rescatador nos haga pagar cantidades escandalosas por salvarlo de esa situación.

Un regalo para toda la familia Para los niños, una mascota puede ser un amigo con el que compartir juegos y secretos, a la vez que fomenta el sentido de la responsabilidad. Para los mayores, una excusa perfecta para hacer ejercicio y relajarse. Asimismo, para los ancianos es una compañía leal y una nueva motivación. Y para todos en general, alguien alegre y de total confianza que aporta bienestar físico y psicológico.

Los animales de compañía son agradecidos, divertidos, juguetones, fieles, cariñosos, y leales. Sin embargo, como todo ser vivo merecen nuestro respeto, cuidados y atenciones. Antes de comprar o adquirir una mascota es fundamental definir qué tipo de animal se adaptará mejor a nuestro estilo de vida, y, después, conocer qué necesidades y cuidados específicos tiene. Tomar este tipo de decisiones de forma pausada y reflexiva es el mejor antídoto contra la triste realidad de los abandonos.

Un primer paso, ser casa de acogidaActualmente, las adopciones junto con las casas de acogida son imprescindibles para vaciar las calles y perreras de animales abandonados. El sistema de casa de acogida es muy interesante, en especial para personas que no están seguras de poder hacerse cargo de un animal, que deseen probar cómo es la convivencia antes de decidirse a adoptar, o simplemente personas generosas que hagan un huequito en sus hogares para acogerlos temporalmente hasta que se encuentre un hogar definitivo.

De cara a estas fiestas, que ya están a la vuelta de esquina, es muy importante que antes de regalar una mascota meditemos las responsabilidades, el gasto económico que suponen y el tiempo que tendremos que dedicarles. Si a pesar de estos factores queremos compartir nuestra vida con uno de ellos, en lugar de comprar impulsivamente ¿por qué no dar una vuelta por las instalaciones de un refugio o nos planteamos ser casa de acogida?.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

LA GATA Y EL GUERRERO


En medio de su tribulación el guerrero se conmovió al ver la delicadeza y la hermosura que no sólo poseía la tímida felina.

Había una vez un pobre guerrero lleno de cicatrices y que le habían disparado tantas flechas que era mas madera que carne.
Ya ni caminaba siquiera, se arrastraba, cuando encontró una hermosa gatita de suave pelaje negro, lustroso y perfumado.
Cada movimiento del guerrero le clavaba mas las flechas y al inclinarse para ver bien a la hermosa aparición varias de las flechas se partieron enterrándole mas profundas las puntas.
La gatita, Hermosa como era, no se acercaba al Guerrero, le miraba con el recelo de los felinos a los extraños.
Sin embargo, en medio de su tribulación el guerrero se conmovió al ver la delicadeza y la hermosura que no sólo poseía la tímida felina, se conmovió aun más al saber que se había quedado enamorado irremediablemente de ella... Y que morir, sabiendo que su búsqueda entre guerras inhumanas, en su andar siempre lastimero, le había llevado hasta allí, hasta un camino yermo y desconocido, donde todo se opacaba en esa milagrosa vista.
De pronto se le hizo justo. Todo lo ocurrido en su vida, de pronto el guerrero comprendió que ni la muerte podría arrebatarle lo que ya tenía, tenía Amor y ganas de vivir, mientras la vida se le escapaba por doquier.
Alargó un brazo lleno de cicatrices antiguas y la gatita, con la gracia que sólo las criaturas celestiales tienen, se acercó a una distancia prudente y olisqueó la mano, se acercó un poco más y acarició su cabeza en la palma desgarrada..... Entonces, como si una gran sonrisa se desplomara como una catarata desde las alturas, un baño de luz bajó y cubrió a los dos seres.... Cuando la luz se disipó dos figuras estaban abrazadas, eran dos hermosos Gatos, Macho y Hembra a los que Los Dioses habían premiado su Amor.
Cuentan los caminantes que hay puntas de flecha en ese paraje, y que cuando uno intenta levantarlas se oyen maullidos de gatos jugando, y los caminantes se sienten atemorizados y sueltan sus prendas y se van.....

viernes, 19 de diciembre de 2008

ODA AL GATO


Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.

Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.

El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.

El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar a la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.
No hay unidad

como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.

Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.

Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies
delicados
en el suelo,oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.

Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.

Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.

Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.

Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.

Pablo Neruda

jueves, 18 de diciembre de 2008

CANCIÓN NOVÍSIMA DE LOS GATOS


Mefistófeles casero está tumbado al sol.
Es un gato elegante con gesto de león,
bien educado y bueno, si bien algo burlón.
Es muy músico; entiende a Debussy,
mas no le gusta Beethoven.
Mi gato paseó de noche en el teclado,
!Oh, que satisfacción de su alma! Debussy
fue un gato filarmónico en su vida anterior.
Este genial francés comprendió la belleza
del acorde gatuno sobre el teclado. Son
acordes modernos de agua turbia de sombra
(yo gato lo entiendo).
Irritan al burgués: ¡Admirable misión!
Francia admira a los gatos.
Verlaine fue casi un gato
feo y semicatólico, huraño y juguetón,
que mayaba celeste a una luna invisible,
lamido por las moscas y quemado de alcohol.
Francia quiere a los gatos como España al torero.
Como Rusia a la noche, como China al dragón.
El gato es inquietante, no es de este mundo. Tiene
el enorme prestigio de haber sido ya Dios.
¿Habéis notado cuando nos mira soñoliento?
Parece que nos dice: la vida es sucesión
de ritmos sexuales. Sexo tiene la luz,
sexo tiene la estrella, sexo tiene la flor.
Y mira derramando su alma verde en la sombra.
Nosotros vemos todos detrás al gran cabrón.
Su espíritu es andrógino de sexos ya marchitos,
languidez femenina y vibrar de varón,
un espíritu raro de inocencia y lujuria,
vejez y juventud casadas con amor.
Son Felipes segundos dogmáticos y altivos,
odian por fiel al perro, por servil al ratón,
admiten las caricias con gesto distinguido
y nos miran con aire sereno y superior.
Me parecen maestros de alta melancolía,
podrían curar tristezas de civilización.
La energía moderna, el tanque y el biplano
avivan en las almas el antiguo dolor.
La vida a cada paso refina las tristezas,
las almas cristalizan y la verdad voló,
un grano de amargura se entierra y da su espiga.
Saben esto los gatos mas bien que el sembrador.
Tienen algo de búhos y de toscas serpientes,
debieron tener alas cuando su creación.
Y hablaran de seguro con aquellos engendros
satánicos que Antonio desde su cueva vio. 
Un gato enfurecido es casi Schopenhauer.
Cascarrabias horrible con cara de bribón,
pero siempre los gatos están bien educados
y se dedican graves a tumbarse en el sol.
El hombre es despreciable (dicen ellos), la muerte
llega tarde o temprano ¡Gocemos del calor!
Este gran gato mío arzobispal y bello
se duerme con la nana sepulcral del reloj.
¡Que le importan los senos del negro Eclesiastés,
ni los sabios consejos del viejo Salomón!
Duerme tu, gato mío, como un dios perezoso,
mientras que yo suspiro por algo que voló.
El bello Pecopian se sonríe en mi espejo,
de calavera tiene su sonrisa expresión.
Duerme tu santamente mientras toco el piano.
este monstruo con dientes de nieve y de carbón.
Y tú gato de rico, cumbre de la pereza,
entérate de que hay gatos vagabundos que son
mártires de los niños que a pedradas los matan
y mueren como Sócrates
dándoles su perdón.

Federico Garcia Lorca
(1898-1936)
Poema inédito,
conocido en 1986

miércoles, 17 de diciembre de 2008

A UN GATO


No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.

Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
tuya es la soledad, tuyo el secreto.

Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.

En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

Jorge Luis Borges(1899-1986)

martes, 16 de diciembre de 2008

EL GATO EN LA LITERATURA



Pero el más salvaje de los animales salvajes era el gato. Andaba solo y todos los lugares eran iguales para él. Rudyard Kipling (1865-1936)
Los gatos son incomprendidos porque no se dignan explicarse: son enigmáticos únicamente para quien ignora la potencia expresiva del mutismo. Paul Morand (1888-1976)
Me gusta del gato su carácter independiente y casi ingrato que le impide atarse a quien sea, la indiferencia con que transita de los salones a su originario callejón. El gato vive solo. No necesita sociedad alguna. Sólo obedece cuando quiere, o simula dormir para observar mejor y araña todo cuanto puede arañar. Chateaubriand (1768-1848)
Cuando en una casa egipcia se declara un incendio, sus habitantes se preocupan muy poco del fuego y mucho de sus gatos. Los protegen, los vigilan y si alguno, fuera de sí, logra escapar y precipitarse a las llamas, la aflicción abate a los egipcios. Cuando un gato muere de muerte natural, todos los habitantes de la casas se rasuran las cejas. Colocan al gato embalsamado en un compartimento secreto y lo transportan a la ciudad de Bubastis. Relato de Herodoto (484-425 a.C.)
Gato, suave autómata indestructible preparado por la naturaleza para recibir patadas cuando las cosas van mal en el círculo doméstico.Ambrose Bierce (1842-1914)
Deseo que en mi casa haya una mujer razonable, un gato deslizándose entre los libros, y amigos en todas las épocas, sin los cuales no puedo vivir. Guillaume Apollinaire (1880-1918)
Es mi espíritu familiar;juzga, preside, inspira todo desde la altura de su imperio,¿por ventura es un mago, un dios? Charles Baudelaire (1821-1867)
Los gatos deberán llevar tres cascabeles que con su sonido anuncien su proximidad a los pájaros. Ley vigente de Lemonine, Montana, U.S.A.
Quien a los gatos ama, bella mujer tendrá. Proverbio medieval
Los férvidos amantes y los sabios austeros, aman del mismo modo, en su madura edad, los poderosos gatos, orgullo de las casas, como ellos sedentarios, frioleros como ellos. [...] Cuando sueñan, adoptan actitudes augustas de esfinges reclinadas contra la soledad, y parecen dormidos con un sueño sin fin; mágicas chispas brotan de sus ancas mullidas y partículas de oro como una fina arena vagamente constelan sus místicas pupilas. Charles Baudelaire
Prefiero los gatos a los perros, porque no hay gatos policiales. Jean Cocteau (1889-1963)
El gato posee belleza sin vanidad, fuerza sin insolencia, coraje sin ferocidad, todas las virtudes del hombre sin sus vicios. Lord Byron (1788-1824)
Dios hizo el gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar un tigre. Víctor Hugo (1802-1885)
Ella jugaba con su gata y verla era maravilla. La mano blanca y la blanca pata retozando en la sombra de la tarde. Paul Verlaine (1844-1896)
El gato no nos acaricia, se acaricia con nosotros. Antoine Conde de Rivarol (1753-1801)
Son distantes, discretos, impecablemente limpios y saben callar. ¿Acaso hace falta más para considerarlos una excelente buena compañía? Reina Maria Leszcysnka, Siglo XVIII
El ideal de la calma es un gato sentado. Jules Renard (1864-1910)
Se le reprocha al gato su gusto por estar a sus anchas, su predilección por los muebles más mullidos donde descansar o jugar: igual que los hombres. De acechar a los enemigos más débiles para comérselos: igual que los hombres... De ser reacio a todas las obligaciones: igual que los hombres una vez más. Jean Baptiste Say (1767-1832)

LOS GATOS


Los amantes fervientes y los sabios austeros,
aman del mismo modo, en su edad ya madura,
los gatos poderosos y dulces, el orgullodel hogar,
sedentarios y frioleros, cual ellos.

Amigos de la ciencia y la delectación,
de las tinieblas buscan el horror y el silencio;
del Erebo serían los fúnebres corceles,
si pudiesen al yugo someter su fiereza.

Adquieren, mientras sueñan, las noches actitudes
de esfinges que se alargan allá en sus soledades,
que en un sueño sin fin parece que durmieran;
mágicas chispas llenan sus costados fecundos,
y partículas de oro, como una arena fina,
en sus pupilas místicas vagamente fulguran.

Charles Baudelaire (1821-1867)
Poemas de "Las flores del mal"

lunes, 15 de diciembre de 2008

EL GATO, ESE ANIMAL MISTERIOSO


Los seres humanos tenemos predilección por dos razas de animales de compañía bien distintas. De los perros todos conocemos sus cualidades, su nobleza, el afecto que llegan a coger por sus propietarios... en cambio, al referirnos a los gatos, por mucho que lleguemos también a quererlos y apreciarlos, nos cuesta más aceptar el hecho de que son más independientes, más 'rebeldes' y difíciles de domesticar... tanto es así, que suele decirse y con toda razón, que son los felinos los de elegir a quién quieren tener por 'amo', y no al revés.

Pero hay más, mucho más. Los gatos poseen cualidades sorprendentes, facultades y poderes que mucha gente ignora. Son unos animales realmente misteriosos y, a la vez, fascinantes.
Casi todos los que poseen una mascota reconocen que en más de una ocasión se comportan como si intuyeran lo que van a hacer o qué va a pasar. Un ejemplo histórico sobrecogedor es el de Sir Winston Churchill, que se encontraba enfermo y en cama atendido por sus médicos. Una noche, cuando ya estaba fuera de peligro, su gato empezó a maullar para salir de la habitación. Al día siguiente el mandatario ameneció muerto. El gato había presentido su muerte mejor que los doctores.

Sentidos más desarrollados
Es cierto que los animales tienen algunos sentidos más desarrollados que los humanos; los perros tienen 40 veces más células olfativas, y su rango de sonidos audibles es mucho mayor, además de poder orientar sus orejas, aunque su vista no le permite identificar un objeto inmóvil a más de 300 m. si no lo puede oler. Con los gatos sucede igual, aunque éstos usan más su sentido del tacto a través de sus bigotes.
Otros animales poseen otros no menos curiosos sentidos, como el fino oído de los delfines, que puede escuchar el latido del corazón de una persona para determinar su estado anímico o para "ver" objetos en tres dimensiones ocultos a su vista. Su elevada inteligencia además les permite tener un sonido concreto (como un nombre) para identificar a cada uno de su especie.
Son muchos los sentidos que poseen los animales, y en especial nuestras mascotas; sin embargo los que conocemos no pueden explicar ciertos comportamientos: no es raro que un gato intente descolgar un teléfono que suena sólo si es su amo el que llama, o que estos posean un sentido de orientación tan fino que se han dado casos de felinos que han recorrido 3.500 Km. para encontrar a su amo. También se conoce el caso de una tortuga que sabía cuándo su ama le iba a dar de comer sin que ésta pronunciara una sola palabra, bastaba con que lo pensase. Algunos perros saben cuándo su amo está en peligro y se ponen tristes o saben cuándo va a llegar a casa incluso en horas poco habituales. No es extraño que en la antigüedad se les atribuyeran poderes mágicos o que se venerara a los gatos en Egipto.
No todos los fenómenos son inexplicables: las sensibles patas de un gato pueden predecir un terremoto y al oír las palabras 'veterinario' o 'vacaciones' ya saben lo que le espera y actúan en consecuencia. Son también muy sensibles a los fenómenos eléctricos y barométricos, de modo que pueden predecir en cierta manera el tiempo. Los científicos no se ponen de acuerdo en torno a los fenómenos inexplicables, pero los más desinhibidos apuntan a que los animales pueden detectar campos energéticos invisibles para nosotros, que hemos perdido esta facultad por el desuso.
Muchos autores se han referido a estos animales y escrito fascinantes historias de gatos telépatas, clarividentes o dotados de habilidades que escapan a cuanto conocemos del mundo animal y que han sido estudiadas en laboratorio. Por ejemplo, su facultad, como la de algunos perros, de localizar y encontrar a sus dueños tras haber recorrido largas distancias, sin encontrarse explicaciones de cómo pudieron hacerlo. Incluso hay gatos cuya lealtad va más allá de la muerte. Se han dado casos de morir sus dueños y, tras ser enterrados, en ocasiones a bastantes kilómetros de su casa, los felinos se dirigieron hacia la tumba (sin que nadie sepa cómo pudieron localizarla), para darles el último adiós o, incluso, para permanecer de por vida en el cementerio, sin que los familiares de los difuntos pudieran sacarles de allí. Y también se cree que su sensibilidad psíquica les permite detectar la presencia de fantasmas o espíritus... lo que contribuye más aún a acrecentar la aureola del gato como uno de los animales mágicos por excelencia.
Divinizados por los egipcios
Como ya hemos señalado, el gato es un animal misterioso y fascinante. Los antiguos egipcios, pueblo eminentemente agricultor, veían en ellos a los defensores de sus graneros, al mantenerlos libres de ratas, y llegaron a divinizarlos, conservándolos en los templos y enterrándolos en los hipogeos, cuidadosamente embalsamados. Para ellos era el animal representativo de la diosa Pasht, denominada también Bastet. Su mirada enigmática les hizo ver en él una manifestación del supremo principio divino: el Ojo Solar. De ahí que le llamaran mau, término que, además de estar derivado de sus maullidos, para los egipcios significaba también ojo. En el delta del Nilo fundaron la ciudad sagrada de Bubastis, para honrar a los gatos y a su diosa, enterrándolos allí.
El gato enroscado sobre sí mismo era para los sacerdotes egipcios símbolo de la sabiduría y la meditación. Para todos, representaba el espíritu del bien, el amor, la maternidad y la fertilidad. Era el símbolo animal de la trinidad formada por la madre Isis (de la que Bastet es una manifestación), su esposo Osiris (nacido de la gata sagrada Nout) y su hijo Horus y, al igual que ellos se enfrentan a Seth, símbolo del mal, se representa al gato combatiendo a Apophis, la serpiente-dragón de las tinieblas. La ley egipcia condenaba a ser lapidado por la multitud a quien matase voluntariamente a uno de ellos. En los incendios, la preocupación principal era salvar al gato. Si moría, se untaban con sus cenizas, guardaban luto, se rasuraban las cabezas, depilaban sus cejas y mantenían prolongados ayunos durante las ceremonias fúnebres.
El gato salvaje era también el animal de Freya, diosa nórdica del amor y la belleza. Fue consagrado a la diosa griega Afrodita y asimilado a la Diana romana.
Asociados con brujas
En cambio, durante la Edad Media se lo asoció con brujas y diablos. En 1022, los teólogos consideraban al gato una de las manifestaciones principales del Espíritu del Mal, junto con el sapo, el macho cabrío y el perro. Frank Donovan, en su "Historia de la brujería" (Alianza Editorial, Madrid,1978), afirma lo siguiente:
"...Los animales desempeñaron también su papel en la brujería como "familiares": eran duendes o demonios en forma de bestezuelas que ayudaban a las brujas en su magia nefanda (...) En la fantasía brujeril, el gato negro es el familiar más frecuente, pero originariamente el diablillo podía ser cualquiera de los numerosos animalillos, incluso los más extraños (...) Los familiares tenían de hecho un fundamento en las mascotas de las viejas solitarias, la mayoría de las cuales eran acusadas de brujas. El criar animales como mascotas domésticas no fue costumbre corriente en la Edad Media. En Europa, los gatos no llegaron a domesticarse de manera generalizada hasta el siglo XVII. Cualquier mujer que acariciara un gato o le hablara, o tuviera un cuervo domesticado, era mirada por sus vecinos con tal extrañeza que sólo esto podía ya suscitar la sospecha de que fuera bruja..."
La elevación del gato a la categoría de familiar favorito se debió probablemente al lugar que ocupara en la religión primitiva. Los gatos fueron sagrados en Egipto, donde se les asociaba con Hator, la primitiva diosa vaca, y posteriormente se les consideró reencarnaciones de Isis, la diosa madre. En otros países, el gato se asoció con la luna, considerada como la virgen-madre. En esta acepción, el gato se autogeneraba; de ahí la supersticiosa creencia de que los gatos tienen siete vidas. En los tiempos antiguos, la figurita de una gata con sus gatitos formaba parte del ajuar de la novia: era símbolo mágico de la fecundidad (...)

De acuerdo con el principio según el cual cada nueva religión transforma las deidades de las religiones anteriores en demonios, el gato, que había estado asociado con la diosa madre, se convirtió en un animal maligno o agorero bajo el cristianismo, compañero idóneo de las brujas. En las ceremonias del cristianismo primitivo, se azotaba a los gatos los martes de carnaval y se les quemaba vivos en cestos repletos los Viernes Santos. Con motivo de la coronación de Isabel I de Inglaterra, se sacó en procesión una efigie de cestería representando al Papa, llena de gatos, y luego la quemaron solemnemente sobre una pira. Los protestantes que perpetraron esta atrocidad pretendían que los alaridos de los gatos eran el lenguaje de los demonios dentro del cuerpo del Santo Padre..."
Aún hoy, en nuestros días, en algunas regiones de Hungría (tierra, por otra parte, famosa por las supersticiones y creencias en seres sobrenaturales, tales como los vampiros y los hombres-lobo), se cree que las brujas se transforman en gatos negros para llevar a cabo sus "maldades".
Los marineros, por el contrario, han estado siempre convencidos de que, además de cuidar de la carga y las provisiones, protegen al barco de las tempestades, levantan el viento y actúan como amuletos. Viendo que se lava siempre, lamiéndose continuamente, se convencieron de que era el único animal que no portaba gérmenes y lo convirtieron en su animal predilecto, tanto a bordo como en sus hogares, en tierra.
Cualidades mágicas
En el Islam, la tradición lo considera un animal favorable (ya que contaba con el aprecio de Mahoma), siempre que no sea negro. Un gato negro posee para los islámicos cualidades mágicas, y se comen su carne para librarse de un conjuro, creen que su bazo detiene la menstruación en la mujer y que con su sangre pueden escribirse poderosos hechizos y sortilegios. En Extremo Oriente le consideran también mágico. En la India es muy respetado, pues simboliza la beatitud del asceta, por su aparente indiferencia ante todo cuanto le rodea. Para los chinos es benefactor y signo de buena suerte, pero también le sacrificaban y sepultaban para garantizar buenas cosechas.
En cambio, para los japoneses, a pesar de apreciarle por los servicios que presta cazando ratones, es considerado un animal de mal augurio, capaz de matar a las mujeres o de adoptar su forma, igual que otros animales sobre los que se han entretejido numerosas leyendas, como las raposas o las zorras, que se metamorfoseaban en mujeres, y viceversa. Los brujos y curanderos africanos confeccionaban sus saquitos para portar medicinas y ungüentos con pieles de gatos salvajes. Los indios norteamericanos le consideraban sagrado y no podía ser matado salvo para fines religiosos y observando unos ciertos rituales.
Como vemos, el gato se diferencia del perro u otros animales domesticados por sus excepcionales características y por su extraordinaria historia, lo que le convierte en un animal mágico y misterioso por excelencia.
Música en los bigotes
Los científicos han realizado descubrimientos sorprendentes sobre estos felinos. Por ejemplo, ahora se sabe que sus bigotes son órganos sensoriales. El felino no puede percibir notas musicales a través de ellos, pero la música ha servido a un grupo de científicos alemanes para realizar una serie de curiosos experimentos. Han llegado a la conclusión de que las ondas musicales, que se traspasan a un pelo del bigote de un gato, son captadas y acumuladas por los nervios táctiles. Consiguieron volver a convertir en música las corrientes nerviosas y constataron que se repetía la melodía e incluso que era posible reconocer determinados instrumentos. La transmisión del lenguaje, por el contrario, es mucho más limitada, y si bien se oía el ritmo y la melodía de una frase, no ha sido posible percibir palabras, aunque la Sociedad Alemana de Investigación no descarta continuar con nuevos experimentos.
Asimismo, los gatos eligen para descansar, además de los lugares cálidos y confortables, puntos donde exista una fuerte intensidad energética, en los cuales se recargan. Esas energías no siempre son favorables para los seres humanos, por lo que puede decirse que se comportan como "esponjas" que absorben y purifican las influencias de su entorno.
Durante siglos, ha sido creencia generalizada en muchas partes del mundo que los gatos son capaces de pronosticar, comportándose de un cierto modo, cuándo va a llover o incluso cuando se avecina un terremoto. Ello puede explicarse por una hipersensibilidad a los cambios meteorológicos o los disturbios magnéticos. Se han observado casos de gatos que parecen conocer inexplicablemente la hora y el día en que van a suceder ciertos acontecimientos. También se da por seguro que su sensibilidad psíquica les permite detectar fantasmas, reaccionando ante apariciones que eran percibidas simultáneamente por humanos o en habitaciones de casas encantadas, donde los investigadores sentían descensos bruscos de temperatura que los termómetros no percibían y en cambio eran detectados también por los felinos. En la Segunda Guerra Mundial, habitantes de muchas ciudades que vivieron el conflicto (como Londres o Berlín) aprendieron a utilizar a los gatos como sistema de alarma cuando iba a producirse un bombardeo. Antes de que los aviones fueran detectados por los radares, los pelos de estos animales se erizaban y corrían hacia los refugios. Gracias a ellos se salvaron tantas vidas humanas que los gatos fueron condecorados por el gobierno británico, finalizada la contienda, en una solemne ceremonia.
La gata que se volvió azul
Un fenómeno extraño relacionado con los felinos fue hecho público por la agencia soviética de noticias 'Novosti'. Galina Kucherenko, trabajadora del aeropuerto de Odesa (URSS), un domingo que se dedicaba a arreglar su apartamento, de repente oyó una voz procedente "de ninguna parte". La voz le ordenó: "Ponte el abrigo y vamos". La mujer obedeció y salió a la calle. La siguió su gata Murka. Una vecina que la encontró en el camino iba a hablar con Galina pero ésta, cual una sonámbula, pasó de largo sin mirarla siquiera. La vecina volvió la cabeza para mirar a Galina, mas ya no vio a la mujer ni a la gata.
Según dice la propia Galina Kucherenko, salió del estado de "sonambulismo" también de golpe. Se vio rodeada de un mundo azul. Los edificios que veía a su alrededor eran de este color, lo mismo que las flores, como las rosas. Al mismo tiempo, oía una música suave y agradable. De repente, oyó decir: "Basta. Es hora de regresar a casa". Después, ya no recuerda lo que le pasó. De repente, se vio al lado de su domicilio.
Se podría ser escéptico respecto a esta historia -termina diciendo la agencia 'Novosti'- si la gata Murka no hubiera cambiado de color. Antes era pinta y, después de la aventura, es azul
Felinos literarios
Uno de los relatos de horror y misterio que más me entusiasmaron en mis años de adolescente - y todavía hoy es uno de mis favoritos- es el titulado "La Virgen de Hierro", de Bram Stocker, el inolvidable autor de "Drácula" y otras historias igualmente alucinantes, como pueden ser "La guarida del gusano blanco" o "La casa del juez".
En "La Virgen de Hierro" (la edición que poseo es el número 22 de la Biblioteca Oro-Terror de Editorial Molino, Barcelona, 1969), Stocker narra el viaje en luna de miel de un joven matrimonio a Nurenberg, acompañados de un amigo. Paseando por la ciudad, y mientras esperan la hora de poder visitar la famosa Torre de la Tortura, les ocurre un siniestro incidente.
El amigo ve una gran gata negra jugando con su hijo, junto a los muros de un jardín. Para "ayudar" a la diversión gatuna, Hutcheson (así se llama) coge una piedra de mediano tamaño y, desde lo alto del muro, se la tira a los animales. Pero con tan mala fortuna, que el guijarro cae de lleno sobre la cabeza del gatito, aplastándola. La madre gata reacciona con maullidos de dolor y de rabia y trata de escalar el muro hacia sus agresores, pero no puede conseguirlo. El matrimonio, en especial la joven esposa, quedan profundamente afectados, pero no así su acompañante, quien se jacta de ir armado y declara no tener el menor temor al animal. Más tarde se dan cuenta de que la gata les sigue a distancia, pero acaban por no hacerle caso y continúan con su paseo por la ciudad.
Un rato más tarde, el suceso parece haberse olvidado. El matrimonio y su amigo tienen la ocasión de ser los únicos visitantes, a esa hora de la mañana, de la Torre de la Tortura, y el guardián les permite un examen más minucioso de las estancias y los objetos de aquel lugar sobrecogedor, que Stocker se complace en detallar: espadas de verdugos, cepos, sillas de púas, potros, guantes, argollas, yelmos de acero, garfios y otros muchos "aparatos de tortura del hombre contra el hombre y cuya vista hacía a uno encogérsele el corazón". Aunque el instrumento que centraba el interés de la cámara era el aparato conocido como la Virgen de Hierro. El ingenio, puesto de pie en el centro de la estancia, tenía una tosca figura humana y la semblanza de un rostro femenino, grabado en la frente por su fundidor. Sujeta por una cuerda, una polea y unos goznes, la parte frontal podía girar y abrirse. En su interior había "numerosas y largas púas, cuadradas y macizas, de ancha base y aguda punta, colocadas de tal modo que, al cerrarse la puerta, las superiores atravesaran los ojos de la víctima y las inferiores su corazón y órganos vitales".
La joven esposa, Amelia, se asusta ante esa visión y la impresión recibida le produce un desvanecimiento. No así Hutchinson, quien se jacta de su valor y de sus experiencias como explorador y aventurero y asegura querer meterse "un minuto en esta cajita para ver qué tal se siente uno en ella". Toda insistencia en convencerlo de lo contrario es inútil. Habla con el guardián, le da una suculenta propina y, por si faltara algo para la 'puesta en escena', se hace atar de pies y manos hasta que queda "absolutamente indefenso e inmóvil en su voluntaria prisión". Desde allí, Hutchinson pide al guardián del recinto que, sujetando la cuerda y controlando la polea, deje cerrarse la puerta de la Virgen de Hierro muy despacio, hasta que le avise.
El clímax de este sobrecogedor relato llega cuando el joven matrimonio ve, agazapada y oculta en un recodo de la estancia, a la gata negra. De un salto, el animal se planta delante del ingenio de tortura. "Sus ojos despedían llamas de ferocidad, su pelaje se había erizado y su cola chasqueaba contra el suelo". Hutchinson la ve también, y, temiendo que se abalance sobre él, atado e indefenso, advierte al vigilante que no deje de sostener la cuerda, al tiempo que pide a éste o a su amigo, ocupado en atender a su asustada esposa, que alejen al animal de una patada.Pero antes de que nadie pueda hacer nada, la enfurecida gata salta. Sin embargo, no lo hace sobre el autor de la muerte, pocas horas antes, de su hijito. Al contrario, con una especie de maullido infernal, se precipita sobre el rostro del guardián. Al recibir el feroz arañazo, éste suelta la cuerda que sujetaba la puerta de hierro y la masa metálica se cierra, llevada de su poderosa inercia. "Y entonces las púas hicieron su macabro trabajo"...

domingo, 14 de diciembre de 2008

POEMA ANIMAL


Solo golpeado;
Abandonado en un planeta desconocido;
Gobernado por gigantes enemigos.
El hombre,
Cruel dueño del planeta.
Su pecado capital
Y su inextinguible deuda
Hacia el rein animal.


(*) Fuente: Desiderio Papp
*Texto del poema enviado a Alberto Cortés Nieme por la sra. viuda del autor, dña. Mona Papp, en el año 1997, desde París.

sábado, 13 de diciembre de 2008

POEMA DE UN GATO QUE NO VOLVIÓ


Ya no te veré más durmiendo
a gracia suelta:
no volviste jamás
de tu amorosa vuelta.


Con una gata blanca,
mira qué mala suerte:
la gata era la blanca
de la Señora Muerte.


La leche está servida,
Está listo el pescado;
tu silla preferida
en vano te ha esperado.


Tu paso era ligero,
tus modales corteses,
y fuiste tan sincero
que me ignoraste a veces.


Me hablabas tú muy suave,
yo nunca te entendía;
mas fue una falta grave
tu enorme melodía.


Llegó hasta el universo,
ira y amor a una,
el eco en el reverso
siniestro de la luna.


Y un encolerizado
te enmudeció en el frío:
no más a nuestro lado
duermes, amigo mío.


Tu cuerpo es hoy la sombra,
las nubes son tus manchas,
y sólo ahora te nombra
el silencio a sus anchas.


La leche está servida,
está listo el pescado;
tu silla preferida
ya se ha desesperado.

viernes, 12 de diciembre de 2008

EL GATO Y LA NAVIDAD


RIESGOS EN LAS FIESTAS

Navidad y Año nuevo son festividades que pueden llegar a estresar a nuestros gatitos. Si vamos a realizar una fiesta en casa, hay que preparar un lugar en el hogar para que nuestro felino pueda refugiarse si se siente abrumado por la movilización de gente. Un dormitorio donde no pasara mucha gente será ideal, dejaremos una cama, su plato de agua y alimento si come de noche.
Otro problema común son las puertas, cada vez que recibamos un invitado debemos asegurarnos que el gato no deambula cerca, para que no se escape al exterior, es conveniente no dejarlo salir ya que durante estas fechas se tiran fuegos artificiales y otros elementos de pirotecnia que pueden no solo quemarlo o herirlo, sino asustarlo y desorientarlo. Muchos comienzan a correr tratando de huir del ruido (lo toman como algo amenazante), perdiendose luego. Si es necesario, recomiendo encerrarlo en una habitación con juguetes, cama, agua y alimento, ir a verlo cada tanto, puede sonar cruel quizás para algunos pero será mucho peor si se escapa, se pierde, cruza la calle desorientado o lo agarran personas mal intencionadas.
Si vamos a salir y pasara algunas horas solo, no dejarlo a oscuras (aunque el gato sea un animal netamente nocturno), dejarle una caja de cartón grande con papel de diario (aman este tipo de papel) así podrán refugiarse allí si se asustan por los fuegos artificiales.
A la hora de comer, si nuestro gato siente gusto por el pan dulce, no debemos exagerar en las cantidades, no son animales desarrollados para digerir los hidratos de carbono y podría terminar haciendole mal, incluso porque algunos tienen mucha cantidad de azúcar. Cuidado también con las carnes muy condimentadas con pimentón, etc, no queremos que nuestro minino termine la noche con una tremenda indigestión.
Así tampoco, jamas debemos darle de tomar bebidas alcohólicas, ya que con muy poca cantidad de alcohol pueden entran en coma, son mucho mas pequeños que nosotros y por lo tanto soportan una dosis muy inferior a la nuestra.
También hay que cuidar que nuestro felino glotón no quiera "probar" el árbol de navidad y todos sus adornos, algunos gatos literalmente se comen las guirnaldas, esto es peligroso porque son de plástico, no pueden digerirlas corriendo el riesgo de terminar como un tapón en el intestino (obstrucción). Si nuestro gatito es un atlético dispuesto a escalar el árbol de navidad, recomiendo colocarlo en una esquina y atarlo contra la pared mediante algún soporte, con varias sogas.
A las luces decorativas habra que pasarles un poco de vinagre si nuestro gato se ha encaprichado en masticarlas.

jueves, 11 de diciembre de 2008

EL GATO Y LA ZORRA


Érase un campesino que tenía un gato tan travieso, que su dueño, perdiendo al fin la paciencia, lo cogió un día, lo metió en un saco y lo llevó al bosque, dejándolo allí abandonado.
El Gato, viéndose solo, salió del saco y se puso a errar por el bosque hasta que llegó a la cabaña de un guarda. Se subió a la guardilla y se estableció allí. Cuando tenía ganas de comer cazaba pájaros y ratones, y después de haber satisfecho el hambre volvía a su guardilla y se dormía tranquilamente. Estaba contentísimo de su suerte.
Un día se fue a pasear por el bosque y tropezó con una Zorra. Ésta, al ver al Gato, se asombró mucho, pensando: «Tantos años como llevo viviendo en este bosque y nunca he visto un animal como éste.»
Le hizo una reverencia, preguntándole:
-Dime, joven valeroso, ¿quién eres? ¿Cómo has venido aquí? ¿Cómo te llamas?
El Gato, erizando el pelo, contestó:
-Me han mandado de los bosques de Siberia para ejercer el cargo de burgomaestre de este bosque; me llamo Kotofei Ivanovich.
-¡Oh Kotofei Ivanovich! -dijo la Zorra-. No había oído ni siquiera hablar de tu persona, pero ven a hacerme una visita.
El Gato se fue con la Zorra, y llegados a la cueva de ésta, ella lo convidó con toda clase de caza, y entretanto le preguntaba detalles de su vida.
-Dime, Kotofei Ivanovich, ¿estás casado o eres soltero?
-Soy soltero -dijo el Gato.
-Yo también soy soltera. ¿Quieres casarte conmigo?
El Gato consintió y en seguida celebraron la boda con un gran festín.
Al día siguiente se marchó la zorra de caza para procurarse más provisiones, poderlas almacenar y poder pasar el invierno, sin preocupaciones, con su joven esposo. El Gato se quedó en casa.
La Zorra, mientras cazaba, se encontró con el Lobo, que empezó a hacerle la corte.
-¿Dónde has estado metida, amiguita? Te he buscado por todas partes y en todas las cuevas sin poder encontrarte.
-Déjame, Lobo. Antes era soltera, pero ahora soy casada; de modo que ten cuidado conmigo.
-¿Con quién te has casado, Lisaveta Ivanovna?
-¿Cómo? No has oído que nos han mandado de los bosques de Siberia un burgomaestre llamado Kotofei Ivanovich? Pues ése es mi marido.
-No he oído nada, Lisaveta Ivanovna, y tendría mucho gusto en conocerlo.
-¡Oh, mi esposo tiene un genio muy malo! Si alguien lo incomoda, en seguida se le echa encima y se lo come. Si vas a verle no te olvides de preparar un cordero y llevárselo en señal de respeto; pondrás el cordero en el suelo y tú te esconderás en un sitio cualquiera para que no te vea, porque si no, no respondo de nada.
El Lobo corrió en busca de un cordero.
Entretanto, la Zorra siguió cazando y se encontró con el Oso, el cual empezó, a su vez, a hacerle la corte.
-¿Qué piensas tú de mí, zambo? Antes era soltera, pero ahora soy casada y no puedo escuchar tus galanterías.
-¿Qué me dices, Lisaveta Ivanovna? ¿Con quién te has casado?
-Pues con el mismísimo burgomaestre de este bosque, enviado aquí desde los bosques de Siberia, y que se llama Kotofei Ivanovich.
-¿Y no sería posible verle, Lisaveta Ivanovna?
-¡Oh amigo! Mi esposo tiene un genio muy malo, y cuando se enfada con alguien se le echa encima y lo devora. Ve, prepara un buey y tráeselo como demostración de tu respeto; pero no olvides, al presentarle el regalo, esconderte bien para que no te vea; si no, amigo, no te garantizo nada.
El Oso se fue en busca del buey.
Entre tanto, el Lobo mató un cordero, le quitó la piel y se quedó reflexionando hasta que vio venir al Oso llevando un buey; contento de no estar solo, lo saludó, diciendo:
-Buenos días, hermano Mijail Ivanovich.
-Buenos días, hermano Levon -contestó el Oso-. ¿Aún no has visto a la Zorra con su esposo?
-No, aunque llevo esperando un buen rato.
-Pues ve a llamarlos.
-¡Oh, no, Mijail Ivanovich, yo no iré! Ve tú, que eres más valiente.
-No, amigo Levon, tampoco iré yo.
De pronto vieron una liebre que corría a toda prisa.
-Ven aquí tú, diablejo -rugió el Oso.
La Liebre, asustada, se acercó a los dos amigos, y el Oso le preguntó:
-Oye tú, pillete, ¿sabes dónde vive la Zorra?
-Sí, Mijail Ivanovich, lo sé muy bien -contestó la Liebre con voz temblorosa.
-Bueno, pues corre a su cueva y avísale que Mijail Ivanovich con su hermano Levon están listos esperando a los recién casados para felicitarlos y presentarles, como regalos de boda, un buey y un cordero.
La Liebre echó a correr a casa de la Zorra, y el Oso y el Lobo se pusieron a buscar el sitio para esconderse. El Oso dijo:
-Yo me subiré a un pino.
-¿Y qué haré yo? ¿Dónde podré esconderme? -preguntó el Lobo, desesperado-. No podría subirme a un árbol a pesar de todos mis esfuerzos. Oye, Mijail Ivanovich, sé buen amigo: ayúdame, por favor, a esconderme en algún sitio.
El Oso lo escondió entre los zarzales y amontonó encima de él hojas secas. Luego se subió a un pino y desde allí se puso a vigilar la llegada de la Zorra con su esposo, el terrible Kotofei Ivanovich.
Entre tanto la Liebre llegó a la cueva de la Zorra, dio unos golpecitos a la entrada, y le dijo:
-Mijail Ivanovich con su hermano Levon me han enviado para que te diga que están listos y te esperan a ti con tu esposo para felicitarlos y presentarles, como regalo de boda, un buey y un cordero.
-Bien, Liebre, diles que en seguida iremos.
Un rato después salieron el Gato y la Zorra. El Oso, viéndolos venir, dijo al Lobo:
-Oh amigo Levon, allí vienen la Zorra y su esposo. ¡Qué pequeñín es él!
El Gato se acercó al sitio donde estaban los regalos, y precipitándose sobre el buey empezó a arrancarle la carne con los dientes y las uñas. Se le erizó el pelo, y mientras devoraba la carne, como si estuviese enfadado, refunfuñaba «¡Malo! ¡Malo!»
El Oso pensó asustado: «¡Qué animal tan pequeño y tan voraz! ¡Y qué exigente! A nosotros nos parece tan sabrosa la carne de buey y a él no lo gusta; a lo mejor querrá probar la nuestra.»
El Lobo, escondido en los zarzales, quiso ver al famoso burgomaestre; pero como las hojas le estorbaban para ver, empezó a separarlas.
El Gato, oyendo el ruido de las hojas, creyó que sería algún ratón, se lanzó sobre el montón que formaban y clavó sus garras en el hocico del Lobo. Éste dio un salto y escapó corriendo. El Gato, asustado también, trepó al mismo árbol donde estaba escondido el Oso.
«¡Me ha visto a mí!», pensó el Oso, y como no podía bajar por el tronco, se dejó caer desde lo alto al suelo, y a pesar del daño que se hizo, se puso en pie y echó a correr.
La Zorra los persiguió con sus gritos.
-¡Esperen un poco y se los comerá mi valiente esposo!
Desde entonces todos los animales tuvieron un gran miedo al Gato, y la Zorra, con su maridito, provistos de carne para todo el invierno, vivieron contentos y felices de su suerte.
(*)Fuente: Cuentos Rusos
Autor: Alekandr Nikoalevich Afanasiev

miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL GATO, EL GALLO Y LA ZORRA


En otros tiempos hubo un anciano que tenía un gato y un gallo muy amigos uno de otro. Un día el viejo se fue al bosque a trabajar; el gato le llevó el almuerzo y el gallo se quedó para guardar la casa. Pasado un rato se acercó a la casa una zorra, y situándose debajo de la ventana, se puso a cantar:
-¡Cucuricú, Gallito de la cresta de oro! Si sales a la ventana te daré un guisante.
El Gallo abrió la ventana, y en un abrir y cerrar de ojos la Zorra lo cogió para llevárselo a su choza. El Gallo se puso a gritar:
-¡Socorro! Me ha cogido la Zorra y me lleva por bosques oscuros, profundos valles y altos montes. ¡Gatito, compañero mío, socórreme!
Cuando el Gato oyó los gritos echó a correr en busca del Gallo; encontró a la Zorra, le arrancó el Gallo y se lo trajo a casa.
-Ten cuidado, querido Gallito -le dijo el Gato-, de no asomarte más a la ventana; no hagas caso de la Zorra, que lo que quiere es comerte sin dejar de ti ni siquiera los huesos.
Al otro día se fue también el anciano al bosque; el Gato le llevó la comida y el Gallo se quedó a cuidar de la casa, no sin haberle recomendado el buen viejo que no abriese la puerta a nadie ni se asomase a la ventana. Pero la Zorra, que tenía muchas ganas de comerse al Gallo, se puso debajo de la ventana y empezó a cantar como el día anterior:
-¡Cucuricú, Gallito de la cresta de oro! Mira por la ventana y te daré un guisante y otras semillas.
El Gallo se puso a pasearse por la cabaña sin responder a la Zorra; entonces ésta repitió la misma canción y le echó un guisante por la ventana. El Gallo se lo comió y dijo a la Zorra:
-No, Zorra, no me engañas; lo que tú quieres es comerme sin dejar ni siquiera los huesos.
-¿Pero por qué te figuras que yo te quiero comer? Lo que quiero es que vengas a mi casa para hacerme una visita, presentarte a mis hijas y regalarte como te mereces.
Y otra vez se puso a cantar con una voz muy suave:
-¡Cucuricú, Gallito de la cresta de oro y cabecita de seda! Mira por la ventana; así como te di un guisante te daré también semillas.
El Gallo asomó la cabeza por la ventana y la Zorra lo cogió con sus patas y se lo llevó a su choza.
El Gallo, asustado, se puso a dar grandes gritos:
-¡Socorro! La Zorra me ha cogido y me lleva por bosques oscuros, valles profundos y altos montes. ¡Gatito, compañero mío, socórreme!
El Gato oyó los gritos del Gallo, lo buscó por todas partes y al fin lo encontró; se lo quitó a la Zorra, lo trajo a casa y le dijo:
-¿No te había dicho, querido Gallito, que no mirases por la ventana? El mejor día te comerá la Zorra y no dejará de ti ni siquiera los huesos. Ten cuidado mañana porque iremos muy lejos de casa y no te podré oír ni ayudar.
Al día siguiente el viejo se marchó otra vez al campo, y el Gato, como de costumbre, le llevó la comida. Cuando la Zorra vio que se había marchado el anciano, vino debajo de la ventana de la cabaña y se puso a cantar la misma canción de siempre; la repitió tres veces, pero el Gallo no le respondía.
-¿Qué te pasa? -dijo la Zorra-. ¿Por qué hoy, Gallito, no me respondes?
-No, Zorra; esta vez no me engañas; no miraré por la ventana.
La Zorra le echó por la ventana un guisante y varias semillas y se puso a cantar muy dulcemente:
-¡Cucuricú, Gallito de la cresta de oro y la cabecita de seda, sal a la ventana! Yo tengo un palacio grande, grande; en cada rincón hay muchos sacos de grano y podrás comer tanto como quieras. ¡Si tú vieras cuántas golosinas tengo allí! No creas al Gato, que si yo hubiese querido comerte ya lo habría hecho; yo te quiero mucho, y mi deseo es que viajes y veas tierras nuevas para que aprendas a vivir bien en el mundo. ¿Me tienes miedo? Pues mira, asómate a la ventana, que yo me retiraré un poquito.
Y se escondió debajo de la ventana. El Gallo saltó sobre el marco y sacó su cabeza afuera; la Zorra, de un golpe, lo cogió y se lo llevó a su casa. El Gallo se puso a dar gritos desesperadamente llamando al Gato en su socorro; pero tanto el viejo como el Gato estaban muy lejos y no lo oyeron.
Apenas el Gato volvió a casa se puso a buscar a su amigo, y no encontrándolo, pensó que le habría ocurrido la misma desgracia de siempre. Cogió una lira y un palo y se fue en busca de la choza de la Zorra. Una vez llegado, se sentó y empezó a cantar acompañándose con la lira:
-Toquen, cuerdecitas de oro. ¿Está en casa la señora Zorra? ¡Qué hermosas son sus hijas, la mayor Maniquí, la otra Ayuda Maniquí, la tercera Dame el Huso, la cuarta Carda la Lana, la quinta Cierra la Chimenea, la sexta Enciende el Fuego y la séptima Hazme Pasteles!
La Zorra, oyendo cantar, dijo a su hija Maniquí:
-Sal a ver quién canta tan bonita canción.
Apenas Maniquí se presentó al Gato, éste le dio un golpe en la cabeza con el bastón y la guardó en un saco que llevaba. Repitió la misma canción, y la Zorra envió a su segunda hija, y después envió a la tercera, y así hasta la última. Conforme salían de la choza, el Gato las mataba y las guardaba en su saco. Por fin salió la misma Zorra, y apenas el Gato la vio le dio con el palo un golpe tan fuerte en la frente, que la Zorra cayó rodando por el suelo para no levantarse más.
El Gallo se puso muy contento, saltó por una ventana, dio las gracias al Gato por haberlo salvado y volvieron los dos a casa del viejo, donde los tres vivieron muy felices durante muchos años.
(*)Fuente: Cuentos Rusos
Autor: Alekandr Nikoalevich Afanasiev

martes, 9 de diciembre de 2008

CARTA DE UN GATO QUE ESTÁ EN EL CIELO


TE RECUERDO
No llores por mí... Me has dado un hogar donde cobijarme, me has proporcionado alimento y sobre todo, me has dado tu amor y tu compañía. Lo último que querría es verte sufrir por mí. Ahora que no estoy contigo, no quiero verte triste. Deseo que cuando pienses en mí sonrías, pues así sabré que mi recuerdo te hace feliz. Quiero que recuerdes los buenos momentos que compartimos, nuestras muestras de cariño, nuestros juegos...y si alguna vez te defraudé, o me porté mal, perdóname. Y, por favor, no tires mis juguetes, ni mi cama, ni mis cosas, porque en este mundo hay muchos otros colegas que viven en soledad, tristes, sin cariño...muchos que darían su vida por compartir la tuya. No, no lo digas, no digas que no quieres tener más animales...eso me hace pensar que el tiempo que estuve contigo no te hice feliz. Por favor, que mi muerte no sea en vano, que sirva para que otro tenga la suerte de poder vivir y conocer lo maravillosa que es tu amistad, que conozca la verdadera vida de gato, que descubra el cariño. No estés triste...yo no lo estoy, porque sé que guardas ese rinconcito especial en tu corazón ...para mí.

*Dedicado a todos nuestros amados gatos que iniciaron su viaje a las estrellas...In Memoriam*.

lunes, 8 de diciembre de 2008

EL GATO SILVESTRE


Como diría Piolín:
–Me pareció ver a un lindo gatito...era común escucharlo a tweety (piolín en castellano), cada vez que se presentaba en la escena el perseguidor y malhumorado Silvestre, claro que la única intención de Silvestre era de comerse al ¿inocente pajarito?, pero siempre ocurría algo y Silvestre perdía la lucha y también su almuerzo., logrando que los televidentes simpatizaran por sus desgracias, claro porque Tweety se volvía odioso por lo malcriado y Silvestre gracioso en su desesperación por atraparlo.
El problema principal de Silvestre para cumplir los planes gastronómicos que tenía con el pajarito era la abuelita, dueña de Tweety que siempre lograba rescatar al canarito a último momento y siempre se repetía la escena Silvestre a punto de engullir al pajarito con plumas y todo, solamente con la ayuda de un salero.
Y, quien más, que el famoso gato negro Silvestre, un clásico de las caricaturas. Este lindo gatito nació en la empresa Warner Bros y su creador fue el diseñador Friz Freleng.
Los personajes de esta historia nacieron en Estados Unidos en el año 1950; creado por Isadore "Friz" Freleng * se trataba de un buen momento para los cortometrajes de animación infantiles y tuvo mucho éxito. La tira se siguió haciendo con algunas variantes; un personaje que se incorporó tiempo después fue el hijo de Silvestre, un gatito muy inteligente que se sentía avergonzado por la conducta pésima de su padre "sabelotodo". El principal acto de protesta del gatito era esconder su cabeza en una bolsa que le sirviera de capucha, aunque en el fondo tenía amor y admiración por Silvestre que después de todo... igual era su papá!!.
* Isadore "Friz" Freleng (21 de agosto de 1906–26 de mayo de 1995) fue un animador, caricaturista, director y productor estadounidense conocido por su trabajo en las series animadas de Warner Bros. como Looney Tunes y Merrie Melodies. Introdujo varias de las estrellas más importantes del estudio, como Porky Pig, Piolín, El gato Silvestre, Sam Bigotes y Speedy Gonzales. Fue el director del estudio Termite Terrace de Warner, incluso se convirtió en el más premiado de los directores, ganando cuatro premios Oscar. Luego que Warner cerrara su estudio de animación en 1963, Freleng y su compañero David DePatie fundaron DePatie-Freleng Enterprises, que producía dibujos animados, créditos de películas, y series animadas en los años 1980.
Aquí te dejo algunos links con más información del gato Silvestre.
*Fuentes:

domingo, 7 de diciembre de 2008

TU GATO Y EL PAPEL HIGIÉNICO

MIS PEQUEÑAS DISTRACCIONES...
Queridos amigos amantes de mis gato-posts, hoy voy a inagurar una nueva sección, en este GatoBlog, que he titulado "Mis Pequeñas Distracciones" y que tuvo su origen en la Blog de mi mami Cabalayka .En ella se muestran, siguiendo el mismo enunciado y en formato fotográfico, algunas de nuestras hazañas...más entrañables, que tanto agradan a nuestros queridos humanos.

Una de "Mis Pequeñas Distracciones" favoritas es jugar con el papel higiénico ...disfruto mucho convirtiéndolo en pequeñas virutas de papel que, luego, distribuyo por toda la casa. Me gusta mucho el cacotero de mami...y cuando ella está allí siempre voy a visitarla...me encanta la cara que pone mientras la miro fijamente y sin parpadear...es obvio que "Mente superior...domina a mente inferior"....jeje miau, jeje.

Sin más dilación os dejo este Gato-Video en el que los gatos os explicamos como acabar de una vez por todas con el aburrimiento.

Ronronitos para todos.

*Publicado or Henriketo

sábado, 6 de diciembre de 2008

EL GATO Y LAS RATAS


Había una casa invadida de ratas. Lo supo un gato y se fue a ella, y poco a poco iba devorando las ratas. Pero ellas, viendo que rápidamente eran cazadas, decidieron guardarse en sus agujeros.

No pudiendo el gato alcanzarlas, ideó una trampa para que salieran. Trepó a lo alto de una viga, y colgado de ella se hizo el muerto. Pero una de las ratas se asomó, lo vio y le dijo:

-¡Oye, amiguito, aunque fueras un saco de harina, no me acercaría a ti!

*Cuídate de los trucos de los que quieren hacerte daño*.

(*)Fuente: Fábulas de Esopo

viernes, 5 de diciembre de 2008

FLORES DE BACH PARA GATOS


Los gatos tienen sus altibajos igual que la gente. El libro Curación Emocional para Gatos le habla sobre lo que tiene que hacer en los días bajos, inclusive cómo: ayudar a su gato a acostumbrarse al cambio y a enfrentarse con la enfermedad y ansiedad. manejar problemas de conducta entender la vida bajo el punto de vista de su gato.
Esta es la guía definitiva para una vida balanceada de sus amigos felinos. Es una guía completa para seleccionar los Remedios Florales de Bach y contiene consejos sobre otros acercamientos complementarios.

Editor: The CW Daniel Co; 124 páginas; ilustrado con dibujos; índice.
DISPONIBLE SÓLO EN INGLÉS.
Pida el libro directamente en Inglaterra
Encuentre un

jueves, 4 de diciembre de 2008

EL LENGUAJE DE LOS GATOS


A diferencia de los perros, los gatos por lo general no cooperan para la caza ni forman grupos cohesivos. Las colonias de gatos son mucho más informales que la jerárquica manada de lobos. Los gatos no han tenido necesidad de evolucionar sus reglas sociales para vivir en comunidades. Ellos se juntan con otros gatos para cruzarse, criar gatitos, y en algunos grupos sociales como colonias de gatos o casas con múltiples gatos. El lenguaje felino es complejo y sutil, con por lo menos veinticinco señales visuales distintas utilizadas en dieciseis combinaciones. Sin dudas hay muchas otras, aún más sutiles, que no somos capaces de reconocer. La mayoría de los dueños de gatos aprenden a reconocer al menos algunas de las señales visuales de sus gatos.

La cabeza
La posición de la cabeza de un gato nos indica varias cosas. Si la cabeza está estirada hacia adelante, el gato nos está pidiendo que lo toquemos, o bien para ver mejor la expresión facial de la persona - o de otro gato. Es un mensaje de salutación. Durante un conflicto, un gato confiado elevará su cabeza, mientras que un gato agresivo la bajará. Un gato inferior o sumiso también agachará su cabeza, en sumisión. Sin embargo un gato inferior temeroso y agresivo también elevará su cabeza. Para comprender el mensaje, debes mirar el otro extremo del gato: su cola.

La cola
La cola es una herramienta importante para comunicarse con otros gatos y otras especies (como los humanos). Es muy movil, de lado a lado, arriba y abajo, con gracia y majestuosidad, rápida o lentamente, o como látigo. Puede enroscarse en un gato que está sentado o durmiendo, o si está asustado puede "inflarse". Una madre puede utilizarla también como un "juguete" para sus gatitos.
La cola del gato es una expresión de cómo se siente. Una cola hacia arriba es una cola feliz. El gato está diciendo "Mira qué feliz que estoy!". Cuanto más baja la cola, más bajo el ánimo de ese gato. Un gato enojado o asustado llevará la cola entre las patas.
Cuando el gato está tranquilamente sentado mirando a algo, y la cola se mueve lentamente, el gato está concentrado en algo.
Si el gato agita su cola de un lado a otro no quiere decir que esté feliz de verte, sino todo lo contrario: significa que está molesto y enojado. Aquí es cuando el gato podría morder o arañar. Cuanto más la muevan, mayor será su enojo, por lo que trata esta señal con precaución.
Si el gato mueve la cola muy suavemente significa que está feliz, y probablemente con ganas de jugar.Una cola recta, en forma vertical y rígida, con la punta hacia un lado, indica que el gato tiene curiosidad o está interesado en algo.
Una cola rígida, completamente vertical, con la punta también derecha, es una demostración de intensa felicidad. Cuando tiene la cola así, puedes estar seguro que tu gato está feliz de verte!
Una cola rígida con la punta que se sacude significa que el gato está algo irritado, así que precaución!
Una cola inflada y arqueada indica que el gato está en una posición defensiva. Cuidado, pues una defensa puede convertirse fácilmente en ataque.
Una cola sumisa se parece mucho a una cola enojada en su movimiento de un lado a otro, pero normalmente se posiciona más baja que la cola enojada.

Los ojos
A los humanos nos gusta el contacto visual. Es amistoso. Para un gato, el contacto visual prolongado es una señal de "te estoy viendo", o incluso de amenaza. El caso típico es cuando recibes la visita de varias personas, y el gato, indefectiblemente, se acerca a aquella persona a quien no le gustan los gatos. Los "amantes de los gatos" suelen observar al gato, esperando que éste se acerque para entonces acariciarlo. Esas miradas de desconocidos son, para el gato, amenazadoras. Sin embargo, la persona a quien no le gustan los gatos no le presta atención, esperando que el gato no los moleste, y el gato al no sentirze amenazado, se acerca a socializar con ellos.
Ojos abiertos ampliamente señala que el gato se siente curioso y feliz.
Ojos entreabiertos son un signo obvio que tu gato está listo para dormir. Sin embargo, si los ojos están entreabiertos pero tu gato está completamente despierto, podría significar que tu gato tiene alguna enfermedad o infección.
Pupilas dilatadas indican que un gato está asustado y a punto de volverse agresivo.

Las orejas
Las orejas del gato son extremadamente moviles. Con entre 20 y 30 músculos que la controlan, pueden girar 180º y moverse hacia arriba y hacia abajo. Pueden colocarse en punta, o achatarse hacia los costados o hacia atrás.
Las orejas de un gato que está feliz se encuentran hacia arriba y en constante movimiento, y giran en dirección de cada sonido que escuchan.
Los gatos asustados o a la defensiva aplanan sus orejas hacia el costado, como signo de sumisión. Los gatos que se están peleando también suelen mostrar este comportamiento, para evitar heridas.
Un gato enojado muestra su agresión apuntando sus orejas hacia adelante formando un ángulo.

Los bigotes
Los bigotes no sólo sirven para medir el ancho de los lugares por donde el gato va a pasar, o la proximidad de los objetos. También son móviles y ayudan para determinar el ánimo del gato. En un estado relajado, los verás levemente hacia un costado.
Un gato feliz o curioso tiene sus bigotes completamente extendidos. A medida que el gato se muestra más interesado en algo, los bigotes se extienden hacia adelante, hasta quedar por delante del hocico.
Si el gato tiene miedo, está irritado, o está enfermo, sus bigotes se echan hacia atrás a lo largo de sus mejillas.

La boca
Raramente un gato usa su boca como señal de agresión. Un bostezo puede significar una señal de no amenaza. Un siseo con la boca abierta demuestra que el gato se siente amenazado y a la defensiva. Los gruñidos se emiten con la boca apenas abierta. El mostrar los dientes no es como en los perros; es la manera en la que el gato analiza las señales de aroma.

Otras señales corporales
*Ronroneo.
La mayoría de las veces significa que están contentos. Sin embargo, a veces un gato ronronea ante la expectativa de que van a estar contentos, como cuando le estás preparando la comida, o cuando saben que los vas a aacariciar. En ocasiones, un gato ronronea cuando tiene miedo, o están heridos y con dolor.
*Maullido silencioso:
Tu gato puede acercarse a ti, girar apenas su cabeza, abrir su boca, y emitir un ruido ínfimo, casi como un hipo. Es la forma de un gato de decir "Por Favor!".
*Frotarse:
A veces un gato se frota contra una persona y envuelve su cola alrededor de las piernas. Está tratando de conocer el temperamento de esa persona, y de saber si es amistosa o no. Es una forma de saludo. Si un gato se frota contra ti con su cuerpo o los lados de su cara, sólo está marcando su territorio. Sin embargo, si el gato se frota con su frente o su nariz, es una verdadera señal de afecto.

Si le gritas a un gato, y sabe que ha hecho algo malo, se hincarán defensivamente, como dándose por vencidos. Esto es una señal para hacerte saber que él sabe que estás enojado.Si tu gato está enojado contigo, pueden darse la vuelta y marcharse, con la cola hacia arriba, y sacudir una pierna como diciendo "ya basta contigo, me voy".

miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL LENGUAJE DE LA COLA DEL GATO


Una de las mejores y más efectivas maneras se saber que está pensando tu gato, es observar su cola. A continuación una tabla con algunos de los tantos mensajes que puedes descifrar.

*Si la cola esta curveada ligeramente hacia abajo, luego curveada en la punta; el gato está relajado y comodo.

*Si la cola esta ligeramente elevada y suavemente curveada; el gato está empezando a interesarse en algo.

*Si la cola esta erecta, pero la puna esta doblada hacia adelante o hacia atras; el gato está muy interesado y amistoso.

*Si la cola esta totalmente erecta y la punta vertical; el gato está ofreciendo un saludo amistoso y alegre.

*Si la cola esta erecta y moviéndose o solo la punta moviendose ligeramente; el gato está mostrando afecto.

*Si la cola esta inmóvil, pero la punta se mueve ocasionalmente; el gato está ligeramente irritado o pensativo.

*Si la cola esta inmóvil, pero la punta se mueve intensamente; el gato está muy fastidiado.

*Si la cola se esta moviendo vigorosamente de lado a lado; el gato esta enojado.

*Si la cola esta erecta y totalmente esponjada:El gato esta mostrando agresión.

*Si la cola esta arqueada y esponjada; el gato puede atacar si se le provoca.

*Si la cola esta hacia abajo y esponjada; el gato tiene miedo.

*Si la cola esta totalmente hacia abajo, tal vez entre las patas; el gato esta mostrando su derrota o siendo sumiso.

*Si la cola esta echada hacia un lado y la gata está agachada con los cuartos traseros hacia arriba; la gata esta lista para aparearse.

RIBA

Hermoso... amigos mios. Quería compartirlo con todos vosotr@s. Feliz día...

HERÁCLITO EL OSCURO

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